La guardería del abuelo del DIF de Cuauhtémoc cambió la vida de Doña Magdalena y su familia

Arisahí Ibarra y su esposo Mario Castillo llevan a Magdalena Castillo, de 86 años de edad a pasar un tiempo de calidad en la guardería, lugar donde recibe todas las atenciones, desde alimentación, actividades de recreo, hasta supervisión de su salud, por parte del personal especializado.

Desde febrero del año pasado están a cargo del cuidado de Magdalena, la madre de Mario, ella estuvo internada y comenzó a perder las fuerzas de las piernas y requirió cuidado más intensivo, lo que hizo un cambio en la dinámica familiar con sus rutinas y sus pequeños hijos.

Vieron en las noticias la inauguración de la guardería y en familia tomaron la decisión de buscarle un espacio y desde ese momento ha sido un enorme descanso para la familia porque era estar al pendiente de una persona de avanzada edad que ya no se puede valer por si misma, si hay una emergencia médica hay personal especializado para dar primeros auxilios.

“Yo tengo mi trabajo y para mi era muy pesado, a pesar de que la mayoría de los días es en home office, pero con un horario que cumplir, entonces era muy pesado el trabajo, niños, esposo, casa y mi suegra y ahora que ella esta ahí hemos podido volver un poco a la rutina”, dice Arisahí

Indicó que el beneficio ha sido muy marcado también para Doña Magdalena, porque hace actividades, sale, convive. Le ha ayudado mucho las manualidades para su motricidad, ya empezó a dar pasitos, ya se ve un poco más ubicada en el día a día, les platica que se siente cómoda, que hay un compañero que toca la guitarra y les canta, hasta el momento no se ha quejado.

“Estamos muy contentos con el cuidado que le han dado y yo lo recomiendo muchísimo, porque además el costo es menor a lo que puede cobrar una persona particular”, concluyó Arisahí